El estricto cierre de China en Shanghái está ejerciendo aún más presión sobre las cadenas de suministro mundiales.

El viernes, Shanghái amplió las restricciones en muchas partes de la ciudad, que alberga el centro financiero de China y uno de los puertos más activos del mundo. La ciudad costera impuso un cierre en dos fases a sus 25 millones de residentes a principios de esta semana. En este, las autoridades pusieron la parte occidental de la ciudad bajo cierre el viernes, y ampliaron el cierre existente en los barrios orientales con casos positivos hasta nueve días.

Estas restricciones han provocado grandes retrasos en el puerto de Shanghái, que se encuentra en la parte oriental de la ciudad y ya estaba congestionado. Este es el puerto de contenedores más activo del mundo, y maneja más de cuatro veces el volumen visto en el puerto de Los Ángeles en 2021, según datos de las autoridades portuarias de ambas ciudades.

VesselsValue, un proveedor de datos de transporte marítimo mundial afirmó que el número de buques que esperan para cargar o descargar en el puerto de Shanghái se había disparado a más de 300 esta semana, un aumento de casi cinco veces en las últimas dos semanas y media.

A nivel global, el cierre de la ciudad de Shanghái es un revés para las cadenas de suministro globales ya tensadas por las tensiones geopolíticas. Cabe resaltar que las cadenas de suministro mundiales llevan meses en tensión debido a la pandemia del Covid-19 y a la invasión rusa de Ucrania.

Aunque el puerto de Shanghái sigue operativo, actividades como el almacenamiento y la dotación de personal se verán afectadas, causando retrasos. De igual forma, el transporte entre países también podría verse obstaculizado.

Asimismo, productos como lavadoras, aspiradoras, paneles solares, componentes electrónicos y textiles escasean a causa de esta crisis, pues la exportación representa el 30% y el 50% de las exportaciones de estos productos.

De igual forma, en Latinoamérica, los envíos de todas las materias primas que importa de América Latina no serán fáciles de hacer. Esto se debe a que las tarifas de envío se mantendrán excesivamente altas durante mucho tiempo y los precios aumentarán.

Muchos mercados han subestimado la gravedad de la situación en China, mas se espera que los inversores globales reflejen mejor estos choques en sus valoraciones de varias clases de activos.