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¿Qué es la economía colaborativa?

mayo 23, 2022

La «economía colaborativa» (o «consumo colaborativo») es un modelo económico en el que los consumidores utilizan las nuevas tecnologías para proporcionar, comprar, vender, compartir o alquilar bienes y servicios. Como siempre surgen nuevos mercados, está en constante evolución.  No sólo beneficia a los consumidores, sino que promueve un consumo sostenible y responsable que es bueno para el planeta.

Tipos de economía colaborativa

Consumo colaborativo: Los usuarios comercializan bienes y servicios en plataformas digitales que albergan una gran variedad de artículos que podemos comprar o intercambiar.

Conocimiento abierto: Las plataformas sin ánimo de lucro comparten información que no tiene derechos de autor y a la que puede acceder cualquiera en cualquier momento.

Producción colaborativa: En espacios virtuales o físicos, las personas trabajan juntas para ayudar a gestionar proyectos, productos y servicios, especialmente en diseño e ingeniería.

Financiación colaborativa: Se trata de préstamos sociales, ahorros, donaciones, microcréditos, finanzas colectivas y, en particular, el «crowdfunding», que se basa en las contribuciones financieras de las personas y se utiliza a menudo para la música, el arte y otras iniciativas culturales.

Sectores de la economía colaborativa

Alojamiento: Hay páginas web que permiten a particulares de cualquier país compartir sus casas. Otras plataformas intermedian el alquiler de vacaciones entre huéspedes y propietarios.

Transporte: Hay aplicaciones que conectan a conductores con pasajeros para viajar juntos.

Segunda mano: Varias aplicaciones venden objetos de segunda mano, como ropa, libros de texto, electrodomésticos y otras cosas que no usamos.

Comida: Para evitar el despilfarro de alimentos, los bares, supermercados y tiendas de comestibles venden packs con artículos no vendidos que tirarán si no se consumen.


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Beneficios de la economía colaborativa

La economía colaborativa ha transformado el mercado con nuevas formas de hacer negocios, viajar y desplazarse por la ciudad que nos benefician como consumidores y ayudan a nuestro planeta.  Algunas de las principales ventajas de la economía colaborativa son:

Mayor oferta: Los individuos que comercializan bienes y servicios aumentan las opciones para las personas que buscan viajar o comprar artículos como electrodomésticos, ropa y bicicletas.

Ahorro: Los artículos que encontramos en los negocios de consumo colaborativo suelen ser más baratos. Otro beneficio es que no sólo podemos comprarlos con dinero, sino que a veces los cambiamos por otros artículos que no necesitamos.

Sostenibilidad: Este intercambio entre consumidores aumenta la vida útil de los artículos que compramos. Como los reutilizamos, no es necesario fabricar cosas nuevas.

Cuidado del medio ambiente: Elegir servicios como el transporte colaborativo y dar una nueva vida a los artículos usados para evitar la sobreproducción y utilizar los recursos finitos de forma más eficiente nos ayuda a cuidar el medio ambiente.

¿Cuál es el futuro de la economía colaborativa?

Existe una clara necesidad de que las plataformas de la economía colaborativa cambien y diversifiquen sus ingresos hacia industrias más lucrativas del futuro: la inteligencia artificial y los datos.

El negocio de coches auto conducidos de Uber, por ejemplo, ya está valorado en 7250 millones de dólares, mientras que la empresa también está recopilando más datos sobre el comportamiento de los usuarios en sus viajes, incluso en el transporte público.

Airbnb, por otro lado, también se está asociando con industrias turísticas locales, ofreciendo ahora Experiencias Airbnb.

Al igual que las grandes plataformas existentes están actualizando sus ofertas, es probable que el uso compartido se aplique a nuevas industrias relevantes. Attila, una empresa familiar de construcción, industria y producción cree que la construcción es un espacio en el que se pueden compartir herramientas, recursos y mano de obra.

Este intercambio a pequeña escala está cobrando fuerza a través de las cooperativas de plataformas de intercambio. Éstas hacen más hincapié en la propiedad, tanto para los trabajadores como para los usuarios.

El tiempo dirá si éstas presentan una alternativa viable a las grandes plataformas de uso compartido, pero es una interesante contra tendencia en la que probablemente veremos mucho más movimiento en los próximos años.

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