Si estás pensando en crear tu propia empresa o necesitas un cambio que te lance al estrellato y consigas más éxito, te presentamos 5 pasos a seguir para direccionar a tu empresa hacia la cima.
Siente pasión por lo que haces
Empieza tu negocio mientras aún tienes un trabajo a tiempo completo, así tendrás dinero para sobrevivir hasta que tu negocio despegue. Reserva algo de dinero en efectivo para no tener que pedir tantos préstamos. Toma en cuenta lo siguiente:
No lo hagas solo:
Muchos emprendedores tienen la idea de que tienen que hacerlo todo solos, pero no es así. Necesitarás el apoyo de tus amigos, familiares, y el consejo de tus mentores.
Construye el camino:
Empieza a crear una base de clientes antes de lanzarte oficialmente.
Escribe tu plan de negocio:
Tu plan de negocio te va a guiar durante toda la vida de tu empresa.
Estudia a tu público:
Realiza un estudio de mercado para comprender mejor a tu sector y el público objetivo.
Contrata a profesionales:
Por ejemplo, si no eres contable, contrata a un contable para que se encargue de esta área de tu negocio. No intentes ahorrar dinero haciendo trabajos para los que no estás cualificado.
Consigue el dinero:
Empieza a buscar formas de financiar tu negocio, como por ejemplo a través de prestamistas o inversores, antes de que te encuentres en una situación real de falta de liquidez.
Conviértete en un profesional:
Empieza por conseguir tarjetas de visita, un número de teléfono comercial y una dirección de correo electrónico. Trata siempre a la gente de forma cortés y profesional.
Aborda las excusas
Aunque iniciar tu propio negocio puede ser emocionante, también puede ser una de las decisiones más aterradoras que tomarás en tu vida. Debido al riesgo que conlleva y al miedo al fracaso, la mayoría de la gente nunca persigue sus sueños o se rinde a mitad de camino. No temas arriesgarte y da un salto de fe.
En lugar de dejar que las excusas controlen tu vida, tienes que abordarlas cuanto antes. Si no lo haces, nunca empezarás tu propio negocio.
Céntrate en tu nicho y delega lo que puedas
Como propietario de una pequeña empresa, ya estás dedicando la mayor parte de tu tiempo y energía a iniciar y mantener tu negocio. Procura centrarte en tu nicho y trabajar en él, no necesitas reinventar algo nuevo ni diversificarte demasiado. Céntrate en lo que sabes, en lo que eres bueno y en lo que te apasiona.
Intentar hacerlo todo por tu cuenta muchas veces no resulta. Para evitar el agotamiento mientras haces crecer tu negocio, céntrate sólo en lo que haces mejor. En cuanto al resto, como las tareas administrativas y la atención al cliente, delega o subcontrata a otra persona.
Reduce los gastos generales y sigue tu intuición
Siéntate y elabora un presupuesto para poder detectar los gastos innecesarios. Si estás gastando miles de dólares al mes en una oficina vacía, plantéate un espacio de co-working o pasa a ser completamente virtual. De este modo, podrás ofrecer opciones de precios más competitivas y será mucho más probable que dispongas del efectivo suficiente cuando te encuentres en una mala situación.
Al mismo tiempo, confía en tu instinto. Habrá gente que pensará que estás loco por dejar un trabajo decente para arriesgarlo todo, pero si ese es el camino que eliges, aleja a esos detractores y da el paso hacia el éxito. Como dijo una vez Steve Jobs: «Ten el valor de seguir tu corazón y tu intuición».
Sorprende a tus clientes
Por supuesto, no estarías en el negocio si no fuera por tus clientes. Agradece su apoyo por medio de cupones, descuentos o acceso anticipado a un evento/promoción o un obsequio. También puedes enviarle notas a mano, o algún tipo de obsequio más personalizado. De esta forma, se sentirán especiales y afianzarás tu conexión con ellos.
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